La convivencia diaria, con ese tipo delante del espejo, se me hace a la par de rutinaria, contradictoria y sorprendente. Le afeito, le regaño y le mimo, "ya te veo el cartón, vaya curves, ¿qué, otra vez de parranda pollastre?" Iba de fiebre del sábado noche y lo único que conseguió fue tal resaca, que ta en la orden del día del pleno del Ayuntamiento, quitar el salvamento en San Lorenzo. Tamién lu someto a pruebes pa ver cómo reacciona, tan pronto lu pongo a recoger un premiu como a emular a Nadal. Coño!, voy ver cómo lu veo pa centauro del desierto o pa surcar los mares del sur... pero ye que nada chico, no lu veo. Pa mí que queda a la altura de un clic de famóvil, el bombero vaquero o pa coger una lancha pedales en Tarifa. Qué coses.
El casu ye que taba yo el otru día mirando esta foto, la danza prima en San Lorenzo. Y mira que lo intenté, pero nun veía, en lo único que me podía fijar era en la prima, pero la del biquini prietu. Quién era, en qué taba metía, con quién andaba.. si seríamos felices juntos. La tercera persona del singular nun daba respuestes, ahora bien, a mí personalmente prestaríame por la vida. Y pienso si llueu fuéramos a tomar unos culetes. Y en la escena imagino que estamos ahí, dándonos.. Claro a ella dándome el coñazo y a mí dándome el sueñu. Pazguatu, pensé, que triste disculpa pa asimilar que ni la conoceré y en el peor de los casos, si fuera como yo, ni siquiera la soportaría.
Pero no soy yo, ye esi tipu, el del espejo, el que quier cogela del meñique y pega-y un paseín al son de la gaita, ye él, el que quier encandilala y mostrase estupendu, contar mentires interesantes pa que ella quiera volver a tener otra cita.
Pero yo no. Yo lo que quiero ye que te pegues un arrimao pero nada de por estatuarios, y que se quede la doña ginebra sin su Rodrigo, y continuar siendo este manojito de nervios de Doña Inés en vísperas de San Juan. Que me hagas sentir como Indiana Jones, que me dé un ictus de la emoción, y se me caiga un párpado vamos.
Ya me pudo, ya me ganó, él con su parsimonia y yo con mis prisas.. ye un fríu, un juín, un calculador, ye metódicu, posau y reflexivu, ye un psicóticu, ta pa encerrar, el de nun ye país pa vieyos, el del cabu del mieu. Yo no, yo veome como los buenos de les películes, bueno, pero a adaptaes a mí, en vez de "Batman Forever" "El Esperteyu pa Siempre", o como Hugh Grant pero nada de Nothing Hill no, en Contrueces! y paseando pol rastro y en el autocine La Providencia, coño que una cosa ye que uno sea de barriu, pero que se note la pasión.
La verdad, a veces, echo de menos conocer a esi que reconozco, aún así le deseo felices, estos ya que van ser nuestros 34. Y a la cara. 
Si eso llamailu pal cumpleaños..pero llamailu
de todo a esi juín, que se lo merez.
Yo tengo el síndrome de Estocolmo.

Por cierto, el otru día también os contaba la denuncia que puso un Diañu a un cofrade la sidra por agresiones. Aunque el denunciau alega ahora demencia transitoria, sutil terminoloxía pa facer lo que te venga en gana después de tomar una caxa sidra y echar mil pitos; lo que más me chocó de to esto ye que muchu Trasgu, muchu Diañu Risón, pero la denuncia en perfecto castellano y sin faltes de ortografía. Que conste que no-y dexaron de otra manera.